De acuerdo con diferentes estudios, al menos el 30% de los resultados de un equipo se explican por las diferencias de clima. Un buen clima de trabajo permite a las personas entablar mejores relaciones en su trabajo y desarrollar su autonomía y creatividad, y establecer un mejor control y cumplimiento de sus objetivos. En el plano individual, adoptar una actitud positiva permite a las personas sentirse más felices en su trabajo, lo que se traduce en empleados con mayor energía y dinamismo, mejor preparados para superar las adversidades, y capaces de tomar decisiones más creativas y acertadas. Todo ello repercute de forma directa en un aumento de su productividad laboral. Este es el objetivo fundamental de este programa de Potenciación de la Conducta y la Comunicación Positiva: trabajar y mejorar la confianza en las propias capacidades o fortalezas de los participantes, dirigiendo su atención hacia el bienestar y satisfacción en sus propias vidas, incentivando su espíritu y actitud positivas, y dotándoles de las herramientas, métodos y técnicas para alcanzar estos logros, que redunden en una mejora de su productividad y la de la organización.